Booking.com ha permitido que se pongan en alquiler en su sitio web terrenos palestinos confiscados en Cisjordania. La fiscalía neerlandesa estudia ahora una denuncia contra la empresa por presunta especulación con crímenes de guerra. El 19 de julio de 2024, la CIJ dictaminó que la presencia de Israel en los territorios palestinos ocupados es “ilegal” y le pidió que pusiera fin a la ocupación de tierras palestinas “lo antes posible”.
David Deegan
2 de agosto de 2024
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Booking.com es una empresa holandesa cuyo servicio de reservas en línea permite a los usuarios reservar hoteles y casas en todo el mundo. Gracias a su exitosa fórmula de negocios, cada año se reservan más de 600 millones de habitaciones. El CEO, Glenn D. Fogel, escribe en su página de LinkedIn que “Nuestra empresa se fundó con la convicción de que la tecnología cambiaría para siempre la cara de los viajes”. Pero, independientemente de la eficacia de la tecnología, la empresa sigue necesitando propiedades para listar.
En 2022, Booking.com trasladó su sede en el Reino Unido a los antiguos estudios de Televisión Granada de Manchester, famosos por la creación de la telenovela más longeva del Reino Unido, “Coronation Street”. Se gastaron 80 millones de libras en reformar el edificio que habían adquirido. Pero Booking.com no es ajena a los negocios con propiedades que antes pertenecían a otros.
En noviembre de 2023, SOMO (Centro de Investigación sobre Empresas Multinacionales, con sede en los Países Bajos), junto con el Centro Europeo de Apoyo Jurídico (ELSC), Al-Haq (organización no gubernamental palestina independiente de derechos humanos) y The Rights Forum (ONG creada por el ex primer ministro neerlandés Andreas van Agt, que se describe a sí misma como “centro de conocimientos sobre el conflicto israelo-palestino” y ejerce presión sobre el gobierno neerlandés y la UE para promover los derechos de los palestinos), presentaron una denuncia penal ante la fiscalía neerlandesa. En la denuncia se argumenta que los ingresos que Booking.com obtiene del alquiler de propiedades en asentamientos dentro del Territorio Palestino Ocupado son producto de actividades delictivas.
Hasta la fecha, la denuncia no se ha resuelto, y la historia que hay detrás solo empezó a ser de dominio público en mayo de 2024, cuando los fiscales holandeses confirmaron a varios medios de comunicación que se había recibido la denuncia. El portavoz de la Fiscalía Nacional Holandesa, Brechje van de Moosdijk, dijo que los fiscales estaban estudiando la denuncia, pero no podía dar un plazo para tomar una decisión sobre posibles nuevas medidas.
SOMO afirma que el sitio web Booking.com enumeró hasta 70 propiedades en Jerusalén Este y Cisjordania, ocupadas ilegalmente entre 2021 y 2023, y que los ingresos obtenidos por el alquiler de esas propiedades son “producto de actividades delictivas”, por lo que están violando las normas holandesas contra el lavado de dinero al beneficiarse de estos listados en asentamientos israelíes ilegales.
La mayoría de los países, incluidos los Países Bajos, consideran ilegales los asentamientos construidos en tierras capturadas por Israel en la guerra de 1967 del Medio Oriente, y la presencia de los asentamientos sigue siendo una de las cuestiones fundamentales del conflicto palestino-israelí.
El 19 de julio de 2024, la Corte Internacional de Justicia de La Haya, máximo tribunal de la ONU coincidió con la postura holandesa y dictaminó que la presencia de Israel en los territorios palestinos ocupados es “ilegal”. El tribunal pidió a Israel que pusiera fin a su ocupación ilegal, que incluye la construcción y expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este. En el dictamen no vinculante, el tribunal pide a Israel que ponga fin a su anexión e imposición de un control permanente sobre las tierras palestinas y que detenga sus políticas discriminatorias contra los palestinos en el Estado de Israel, y señala con “grave preocupación” la expansión de los asentamientos ilegales israelíes.
A principios de 2024, el organismo de control de los asentamientos israelíes, Peace Now, informó de un año récord para los asentamientos israelíes, con nuevas aprobaciones de unidades residenciales en el valle del Jordán, añadiendo que el tamaño de la superficie incautada era el mayor desde los Acuerdos de Oslo de 1993, añadiendo que “2024 marca un máximo en la extensión de las declaraciones de tierras estatales”. Aproximadamente 700.000 colonos israelíes viven en unos 300 asentamientos ilegales en Cisjordania y el territorio ocupado de Jerusalén Este.
En un comunicado de prensa, de mayo de 2024, Daan de Grefte, responsable jurídico de ELSC, declaró: “Estas operaciones ilegales apoyan un sistema de colonialismo de colonos y dominación racial que equivale al apartheid, pero las empresas que se benefician de estas violaciones y las facilitan apenas se enfrentan a un escrutinio legal. Esto es inaceptable y debe acabar”.
Lydia de Leeuw, de SOMO, añadió: “Llevamos años trabajando en esta denuncia, respondiendo a las llamadas de palestinos que han visto cómo les robaban sus propiedades para acabar convirtiéndolas en rentables casas de vacaciones para colonos en Booking.com”, y añadió: “Se han ignorado sistemáticamente los esfuerzos de grupos de derechos humanos, activistas e incluso empleados preocupados de la empresa que advierten sobre sus operaciones en los Territorios Palestinos Ocupados”.
Booking.com ha negado las acusaciones y ha afirmado que ninguna ley vigente les prohíbe anunciar propiedades en asentamientos israelíes. Un portavoz de Booking.com añadió que “se han emprendido acciones legales contra otras empresas que han intentado retirar sus actividades, y esperaríamos que ocurriera lo mismo en nuestro caso”. Queda por ver si Booking.com continuará con esta línea de argumentación tras el dictamen de la CIJ.
En 2022, Booking.com dijo que introduciría una advertencia para los clientes que visitaran listados en asentamientos israelíes en Cisjordania ocupada. El 19 de septiembre de 2022, el ministro de Turismo de Israel, Yoel Razvozo, le escribió al CEO de Booking.com, Glenn Fogel, condenando la decisión de la empresa y subrayando que esta decisión era errónea. Dijo “Como Ministro de Turismo, y también como ciudadano israelí, lo condenó enérgicamente. Calificar al Estado de Israel de violador de derechos es inaceptable y no hace justicia a los residentes de Judea y Samaria que viven en coexistencia y cuya fuente de sustento depende del turismo. Se trata de una decisión tendenciosa y escandalosa que puede crear tensiones innecesarias y desestabilizar la región. Pido a la empresa que se retracte de esta decisión”.
Al momento de escribir este artículo, si uno busca en el sitio web Booking.com una propiedad en la zona de Cisjordania aparece el siguiente aviso: “Por favor, revise las advertencias de viaje proporcionadas por su gobierno para tomar una decisión informada sobre su estancia en esta zona, que puede considerarse afectada por el conflicto”. El aviso no menciona la ilegalidad de los asentamientos ni los problemas de derechos humanos.
Al actuar como intermediario para el alquiler de casas de vacaciones en tierras robadas a la población autóctona palestina, Booking.com se beneficia de crímenes de guerra. El CEO Glenn D. Fogel tiene una permanencia habitual en las redes sociales y paneles de conferencias, incluyendo su participación como orador principal en la Conferencia de CEOs de Israel de YJP (Jóvenes Judíos Profesionales). En un reciente post en LinkedIn afirmó: “Para mí, el liderazgo consiste mucho más en escuchar que en decir”, y añadió: “Mi trabajo es hacer que la gente se sienta escuchada y entablar un diálogo que nos haga a ambos mejores por ello”.
Pero el Sr. Fogel no parece estar escuchando. Booking.com ha seguido haciendo caso omiso de las implicaciones legales de su participación en los asentamientos ilegales israelíes. En consecuencia, el 12 de febrero de 2020, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos incluyó a Booking.com en un informe en el que se enumeraban 112 empresas que se benefician y contribuyen a la creación, mantenimiento y expansión de estos asentamientos ilegales.
A pesar de estar en la lista negra de la ONU y de enfrentarse a un posible proceso judicial por lavado de dinero en los Países Bajos, Booking.com destina los beneficios de las viviendas arrebatadas a familias palestinas desplazadas, a la millonaria remodelación de sus oficinas. Cuando miran el costo de un destino de vacaciones en Booking.com, ¿saben los clientes, y quienes utilizan los servicios de otras organizaciones que se benefician de operaciones comerciales en zonas de conflicto, el precio que han pagado esos refugiados?
Airbnb, en comparación, tras haber recibido llamamientos similares de grupos de la sociedad civil tanto palestinos como internacionales para que actuara, el 19 de noviembre de 2018 anunció la eliminación de su sitio web de las propiedades en los asentamientos israelíes en Cisjordania.
¿Seguirá Booking.com apoyando a Israel mientras viola el derecho internacional y los derechos humanos? No es Israel quien decide sobre lo que es legal según el derecho internacional, sino la CIJ y su reciente dictamen es claro al condenar a Israel por su ocupación ilegal de tierras palestinas. Booking.com no sólo se ha beneficiado de la apropiación ilegal de tierras, sino que es cómplice de un crimen de guerra.
Cuidado comprador – ¡Caveat Emptor!