Los secretos financieros y la riqueza oculta de políticos, funcionarios y multimillonarios han vuelto a salir a la luz en una de las mayores filtraciones de datos del mundo: los Pandora Papers. Millones de documentos de la mayor colaboración periodística de la historia desvelan dónde y cómo ocultan su riqueza algunas de las élites del planeta.
Roxana Tompea, 03 November 2021
Considerada la mayor filtración de datos extraterritoriales del mundo, los Pandora Papers sacan a la luz los secretos financieros de algunas de las personas más ricas del planeta. Con cerca de 12 millones de archivos (más de 6,4 millones de documentos y 3 millones de imágenes), los Papers revelan los asuntos financieros de más de 330 políticos y ex políticos de 90 países y los esfuerzos que hicieron para ocultar su riqueza, evadir impuestos y blanquear dinero. Las cuentas en paraísos fiscales son un gran negocio, en el que algunas de las personas más ricas del mundo ocultan su patrimonio a la opinión pública y los intermediarios se benefician del negocio.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicó los documentos secretos que revelan los negocios extraterritoriales de líderes mundiales, políticos y celebridades internacionales. El ICIJ colaboró con más de 140 medios de comunicación, en los que participaron más de 600 periodistas, en lo que se ha convertido en la mayor asociación periodística de la historia. Las impresionantes filtraciones muestran lo poco que ha cambiado desde que el ICIJ publicara hallazgos similares en 2013, cuando colaboró con periodistas de más de 50 países para publicar la investigación «Offshore Leaks», que reveló las cuentas secretas en paraísos fiscales de los principales dirigentes comunistas chinos.
Los documentos suponen 2,94 terabytes de caché de datos y revelan una riqueza total estimada que oscila entre los 5 y los 32 billones de dólares. Esta última suma equivale a más de un tercio del PIB mundial. El FMI ha declarado que los paraísos fiscales han costado a los gobiernos de todo el mundo hasta 600.000 millones de dólares en impuestos perdidos cada año.
De Rusia al Reino Unido, de América Latina a Oriente Medio y China, los nombres de algunas de las élites más acaudaladas de más de 200 países y territorios aparecen en los Pandora Papers. Políticos, 130 multimillonarios de Forbes, así como celebridades, miembros de la familia real y líderes religiosos, todos ellos utilizaron estos servicios especializados para ocultar sus activos y minimizar los impuestos, impulsando este lucrativo sector de servicios financieros extraterritoriales. Entre los paraísos fiscales mencionados en los Papeles figuran Panamá, las Islas Caimán, Dubai, Mónaco y Suiza. Mientras que destacados estadounidenses y empresas de EE.UU. han escapado en su mayoría a la vergüenza de los Papeles de Pandora, los propios Estados Unidos no lo hicieron. La CIJ descubrió que EE.UU. sirve ahora de paraíso fiscal en el extranjero para muchos.
Los datos publicados revelan nombres como el del presidente chileno Sebastián Piñera, el político ecuatoriano Guillermo Lasso, el político y empresario dominicano Luis Abinader, el presidente ucraniano y ex cómico Volodomyr Zelenski, el primer ministro checo Andrej Babis o el presidente de Kenia Uhuru Kenyatta, por citar algunos. También se menciona a famosos del mundo del espectáculo como Sir Elton John, Ringo Starr, Jackie Chan o Shakira. La lista incluye a 35 líderes mundiales, y Ucrania encabeza la vergonzosa lista del mayor número de políticos nombrados en los Papeles.
Mientras que las filtraciones han dado lugar a investigaciones (a regañadientes) en algunos países, otros gobiernos (cuyos políticos nacionales ocupan un lugar destacado en los documentos) han ido en la dirección contraria, redoblando los desmentidos y descartando o ignorando por completo las filtraciones.
Rusia ha rechazado las supuestas acusaciones de que personas vinculadas al Kremlin hayan acumulado riqueza en paraísos fiscales. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha calificado esta información de «infundada».
El ex Primer Ministro de la República Checa, Andrej Babiš, fue señalado por la compra de un castillo de 22 millones de dólares cerca de Cannes (Francia), utilizando empresas ficticias para ocultar su identidad. A pesar de que Babiš se apresuró a negar cualquier irregularidad y a afirmar que cumplía todos los requisitos fiscales, el revuelo público fue enorme y acabó por sellar su futuro político. El 9 de octubre de 2021, su partido no logró la mayoría en lo que la prensa local describe como un emocionante empate.
Jordania ocupó un lugar destacado en los Papeles, que revelaron que su muy venerado monarca, el rey Abdullah II bin al-Hussein, gastó 100 millones de dólares en casas de lujo en Londres, California y otros lugares. La mayoría de los medios de comunicación jordanos evitaron por completo cubrir las filtraciones. Sólo una agencia de noticias publicó la noticia, pero se retractó rápidamente de las revelaciones.
Las autoridades británicas también han restado importancia a los documentos (o han respondido a quienes pedían una investigación más a fondo). Los Papers suscitaron dudas sobre el papel de Londres como centro mundial de evasión fiscal; también nombraron a algunos políticos de alto nivel vinculados a tramas de corrupción en otros países, como el ex Primer Ministro Tony Blair, que compró una casa adosada de 8,8 millones de dólares mediante la adquisición de una sociedad offshore que era propiedad parcial de un ministro bahreiní.
Uno de los principales hallazgos de los Papeles fue el protagonismo de las jurisdicciones estadounidenses. Mientras que el Departamento de Estado de EE.UU. afirma el pleno cumplimiento de las normas y reglamentos de transparencia financiera, los Papeles de Pandora revelan una realidad más compleja, como los numerosos fideicomisos vinculados a intereses extranjeros en varios Estados de EE.UU., como Florida (37), Texas (24), Dakota del Sur (81), Delaware (35) y Nevada (14).
Si bien la denuncia de personas en los Pandora Papers es muy embarazosa, cuando no cuestionable en el mejor de los casos, los Papers han sacado a la luz otra verdad incómoda, a saber, que no sólo las islas extraterritoriales, sino también países como EE.UU. y el Reino Unido pueden ser paraísos fiscales muy atractivos para que los más ricos y poderosos del mundo oculten su riqueza, evadan impuestos y eludan la aplicación de la ley.